Una cuestión de Seguridad
Todos estamos oyendo hablar en foros, redes y webinars de la necesaria digitalización del sector de la seguridad privada en España y el uso de las tecnologías blockchain como el internet del futuro, el internet del valor. Sin embargo, los esfuerzos por adoptar su uso en el día a día de nuestras empresas no corren parejos con el interés mediático que despierta. Hay mucho desconocimiento aun sobre lo que es y representa Blockchain especialmente en el mundo de la Seguridad donde creo que no se ha progresado lo suficiente en la exploración de los variados usos que ya se pueden implementar en el sector.
En este artículo pretendo explicar muy básicamente qué es Blockchain y qué reflexiones cabe hacer sobre su uso en el sector de la seguridad privada en una visión nada técnica sino como usuarios.
La Tecnología Blockchain se fundamenta en la existencia de una red descentralizada de ordenadores (nodos) que permiten llevar un registro seguro de una información digital dotada de una potente encriptación y que se integra en una cadena conectada de imposible modificación sin consenso.
Los datos y registros que se añaden a la cadena de bloques de la red descentralizada permanecen inmutables y no son discutibles por nadie porque, en realidad, no son de nadie sino de todos. Tanto mejor si los datos introducidos provienen de la captación mediante sensores o a través de dispositivos del internet de las cosas (IoT) ya que se evita cualquier duda de manipulación y entran en la cadena tal y como fueron capturados en origen. No se les puede incluir sesgo alguno y, ni su existencia ni su durabilidad, dependen de nadie más que de la propia red que por eso se llama descentralizada.
Es un libro de cuentas compartido e inalterable que proporciona una completa trazabilidad del dato.
No hay que ser un especialista para beneficiarse de las ventajas que proporciona esta tecnología ya que existen numerosas empresas y consultores que disponen de plataformas sencillas de muy fácil adaptación e integración.
Mi intención en este breve artículo es destacar sólo alguno de los usos posibles y estoy seguro de que cada uno de los profesionales del sector será capaz de adaptarlos desde su conocimiento y experiencia, descubriendo nuevas ventajas o facilidades.
El primer uso que quiero destacar es el de la Certificación de Titulación Profesional o Académica.
Vigilantes, auxiliares, técnicos y cualquier tipo de proveedores, transportistas, etc.… tienen que estar habilitados para ejercer su función y no pueden permitirse ningún tipo de duda sobre su identificación, la titulación, pertenencia a la empresa, competencias y atribuciones. Es decisivo poder asegurar que no se producen falsificaciones de títulos, suplantaciones o los tan temidos intrusismos que padece a menudo el sector y se convierten en titulares dañinos para su reputación en prensa y redes.
La plataforma tecnológica basada en Blockchain permite la prueba inmediata e indudable al respecto y además, puede dotar al profesional de su propia cartera digital, única e intransferible (wallet), donde puede almacenar su información profesional y las capacidades y habilidades que ha ido consolidando y también acreditarlas ante terceros.
Pensemos por ejemplo en una empresa transportista de fondos: el porteador es el responsable de una operación de recogida de recaudación de un retailer. Con la información en su wallet blockchain se evitaría cualquier incidente de suplantación y, más aún, se superaría la discusión actual sobre si la identificación del empleado es responsabilidad del cliente que entrega fondos o de la empresa que los recibe.
Lo mismo cabe asegurar respecto a un servicio de vigilancia o acuda, donde la identificación se hace imprescindible para ejercer el servicio. Pensemos, por ejemplo, en una situación habitual como es la de la sustitución por cualquier motivo del vigilante “habitual” por un compañero que cubre el servicio en su ausencia y que el cliente no conoce. También respecto a un técnico de alarmas que visita domicilios de los clientes para instalar los dispositivos.
Es muy interesante valorar la excelente imagen de seriedad y solidez que una empresa de vigilancia, por ejemplo, puede dar a sus clientes si incluye en su oferta este tipo de credenciales digitales que diferencian a su personal. Se convierten en empresas que informan a sus clientes de datos relevantes sobre la formación recibida por sus empleados, especializaciones cursadas y currículum de aquellos a quien pone en servicio y de sus supervisores y mandos si así se desea… Empresas que no solo prometen calidad y seguridad sino que la someten a prueba.
La utilización de estas herramientas es, como se ve, un argumento comercial y de marketing que impulsará la diferenciación de las empresas que lo utilicen.
Tengamos en cuenta, por ejemplo, la importancia de acreditar la formación de seguridad y riesgos laborales de los empleados en servicio cuando se desarrollan en las instalaciones del cliente.
Y aún más: pensemos en las empresas que disponen de sus propias “universidades” de formación profesional que podrían publicar en la Blockchain los cursillos que realizan los empleados y depositarlos en la cartera digital de éstos. Incluso podrían establecer un sistema de premios de incentivación para la realización de cursillos y ofrecer al alumno ventajas de todo tipo asociadas al esfuerzo de formación realizado.
Como segundo caso de uso me refiero a la Facturación de servicios de seguridad mediante Blockchain y los llamados “smart contract” (contratos inteligentes).
Los contratos inteligentes asociados a Blockchain no son más que programaciones de código informático que permiten que – si suceden determinadas previsiones establecidas por las partes – se ejecuten de forma automática las consecuencias del acuerdo y todo ello sin la intervención de un tercero.
Los contratos inteligentes se encargan de hacer efectivo un trato si se cumplen las condiciones que las partes acuerdan previamente.
Si se registra en la cadena de bloques la información de un servicio asociado a un contrato inteligente, éste desencadenará de forma automática los efectos deseados y diseñados por las partes. De esta manera, se reducen los costes de formalización y gestiones administrativas, se fortalece la credibilidad y confianza de los participantes y del propio derecho económico generado por la prestación en evitación de procesos manuales y errores humanos de interpretación o ejecución.
Pensemos, por ejemplo, en un servicio de transporte de fondos que consista en la entrega de una determinada cantidad a un cliente en un lugar y tiempo específicos según su petición o en función de cálculos logísticos especializados. Esta actividad se asocia a procesos informáticos de demanda y cumplimiento muy asentados ya en el sector lo que favorece precisamente su aprovechamiento mediante la digitalización y automatización.
Si los datos de esas operaciones se vehiculizan a través de la Blockchain una vez ejecutados y se incluye un smart contract que contemple las condiciones pactadas, la facturación de estos podría ser automática e incluso el cobro/pago de los servicios sería inmediato llegando a poder generar incluso las transferencias oportunas.
Y eso básicamente porque la información de servicio ya no depende de los sistemas de los intervinientes sino que es una, la de todos ellos, descentralizada y no de parte. Los datos no se confrontan sino que se comparten. El “superpoder” de la Blockchain.
Lo mismo en un servicio de vigilancia o auxiliares donde se facture por horas o en una reparación de un elemento tecnológico de seguridad. Sin discusiones, sin dudas sin repasos ni retrasos. En vez de una facturación a mes vencido (sometida a costes de comprobación y autorización) la verificación del proceso es automática y proporciona cobros y pagos inmediatos porque todo nace de la información compartida, indudable y descentralizada.
Como tercer caso de uso me quiero referir a la utilidad de la Blockchain en el mundo de las grabaciones de imágenes.
La videovigilancia ha logrado enormes avances en los últimos años y tiene aún un largo camino por recorrer asociada a la inteligencia artificial, los drones, la robótica y tantos otros avances que ya empezamos a valorar como el futuro de la seguridad basada en tecnología.
Para que una grabación tenga validez legal debe tratarse del original y cumplir requisitos legales de autenticidad e integridad que aseguren que no han sido modificadas y garanticen su integridad, trazabilidad y solidez. Por otro lado, las grabaciones deben cumplir condiciones de custodia adecuadas que impidan un acceso impropio y también el cumplimiento de disposiciones legales sobre la responsabilidad de protección de datos de quien las obtiene.
En este campo, Blockchain opera como una herramienta de certificación y prueba de veracidad de las imágenes y grabaciones a las que tantas veces hay que recurrir para discernir un suceso, participar en un pleito o para entregar pruebas materiales e indudables de los eventos a nuestros clientes y a las instancias judiciales que exigen cualificación de la prueba.
Una grabación certificada mediante Blockchain implica una prueba de veracidad intrínseca que refuerza el valor del registro que queda avalado por el propio sistema y proveniente de una fuente sin interés de parte e inmanipulable.
Los usos y aplicaciones de la Blockchain en seguridad son diversos y son ya una realidad. En definitiva, lo que debería ocurrir más pronto que tarde es que la utilización de las tecnologías Blockchain se convierta claramente en un elemento de diferenciación de las empresas que lo utilicen ya que, en lugar de promesas, aportan pruebas sobre su virtud y transparencia.
Las empresas que optan por Blockchain envían a sus empleados y clientes un potente mensaje de seguridad y confianza ya que certifican continuamente sus atributos, la calidad de sus procesos, de su personal, de sus formas de hacer, de forma directa y sin intermediarios, cada día, cada hora, en cada momento, no una vez al año o en una visita rutinaria de inspección.
Las empresas (el sector en general) deben empezar a preguntarse qué pasos dar para que la tan manida “digitalización” sea una realidad. Una de las puertas de entrada será, sin duda, la adopción de la tecnología Blockchain como parte esencial de su estrategia.